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24
2011
Chiste gracioso: El gato de mi mujer. Un chiste corto pero gracioso para pasar un ratro de ocio, recomendado para la oficina.
Un hombre odiaba al gato de su esposa y decidió deshacerse de él un día, así que condujo 20 cuadras lejos de su casa y lo dejó en el parque.
Como el gato siempre paseaba, el gato volvió por el mismo camino.
Al día siguiente, decidimos ir en coche al gato 40 cuadras de distancia. Puso la bestia en el coche, lo dejó y se dirigió hacia su casa.
Conduciendo de vuelta en la entrada, ¡estaba el gato!
Siguió tomando el gato y llevándolo cada día mas lejos, pero el gato siempre volvía a la casa. Al fin se decidió a conducir a unos pocos kilómetros, girar a la derecha, luego a la izquierda, pasado el puente, luego a la derecha y el derecho de otro, hasta llegar a lo que él pensaba que era una distancia segura de su casa y dejó el gato allí.
Horas más tarde, el hombre llama a su casa a su esposa: “Jeny, ¿está el gato ahí?”
“Sí”, contesta la mujer, “¿por qué me lo preguntas?”
Frustrado, el hombre respondió: “Pon a ese hijo de &%$& en el teléfono, ¡estoy perdido y necesito que me ayude a regresar!”
Publicado por
raquel