A principios de 2005, Dios visitó a Noé y le dijo: “una vez más la tierra se ha hecho inhabitable, superpoblada y llena de egoísmos. Debo actuar.
Construye un arca y reúne una pareja de cada ser vivo así como algunos buenos seres humanos. Tienes 6 meses antes de que envíe la lluvia durante 40 días y 40 noches.”

Seis meses después, Dios miró a la tierra y descubrió a Noé barriendo su patio, pero ningún arca. “Noé”, gritó, “pronto enviaré la lluvia, dondeestá el arca?”

“Perdóname, Dios mío,” imploró Noé, “pero los tiempos han cambiado:
Necesitaba un permiso de construcción para comenzar el arca, he debido discutir varios meses con el inspector sobre el sistema de alarma contra-incendios.

“Durante ese tiempo, mis vecinos se han reunido en asociación, violaba las normas de la comunidad construyendo un arca en el patio, y les iba a obstruir la vista! Hemos debido nombrar un tribunal de arbitraje para conseguir un pacto. A continuación, los servicios de urbanismo han presentado una memoria sobre los trabajos necesarios para hacer llegar el agua a mi patio: cuando les he dicho que el mar llegaría al arca, ¡no me han querido creer!

“Después tenía que cortar la madera, en cantidad suficiente: las asociaciones para la protección del medio ambiente se han unido para impedirme cortar árboles, so pretexto de que pondría en peligro a varias especies de animales. He intentado explicarles que al contrario, toda esa madera serviría para salvar muchas especies, de nada ha servido.

“Comencé a reunir parejas de diferentes especies, y la sociedad protectora de animales me atacó bajo el pretexto de que los iba a encerrar animales salvajes contra su voluntad, y en espacios demasiado pequeños: me acusan de actos de crueldad contra los animales.

“La Agencia de desarrollo sostenible, quiere hacer un estudio, y espero sus conclusiones todavía. La agencia de empleo también me ha echado un ojo encima: cómo es que voy a emplear trabajadores voluntarios, sin sueldo, protección social,. mientras que los sindicatos me prohíben emplear a mis propios hijos, debo emplear solo trabajadores de la construcción muy cualificados, que pagan cuotas de afiliación.

Para terminar, la Agencia Tributaria me ha confiscado todos mis bienes, para, según ellos, evitar que huya del país, mientras que Aduanas me acusa de querer pasar las fronteras con especies reconocidas en peligro de extinción.

¡Perdóname Dios mío, tal vez habría necesitado más de 10 años para la construcción de ese Arca!.

De inmediato, las nubes desaparecieron, y en el cielo brilló un espléndido Arco Iris.

Noé levantó la cabezo y dijo: “entonces, ¿no vas a destruir la tierra?”

“No es necesario”. Respondió Dios, “la Administración se encarga.”

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Categoría Chistes

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2 comentarios
geova comentó el 08.01.2007 a las 15:44 pm

la bendita burocracia tiene razon

danny luz comentó el 12.01.2007 a las 23:03 pm

los chistes empiezan bien, entusiasman a las personas y no tiene buen desenlace.



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