Un moreno, que trabajaba de albañil, pierde la mano. Asustado consulta con un cirujano y este promete ayudarle. Un día le contó que iba a ser operado y que le transplantarían una mano de mujer, lo que el moreno aceptó. Al cabo de un tiempo el cirujano encuentra por la calle al moreno y le pasa la voz. Le pregunta qué tal le va y este contesta.

- ¡Para que doc, de maravillas. Solo que hay un pequeño problema…

- ¿Cuál? 

- ¡Que cuando voy al baño no la suelta!

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